Homero<br /> Ingreso a la estación<br /> Canto I. La cólera de Aquiles<br /> Canto II. El sueño de Agamenón<br /> Canto III. El combate singular<br /> Canto IV. Los juramentos rotos<br /> Canto V. Diomedes y Atenea<br /> Canto VI. Héctor y Andrómaca<br /> Canto VII. Héctor y Áyax<br /> Canto VIII. El combate interrumpido<br /> Canto IX. Dones para Aquiles<br /> Canto X. Espías de Troya<br /> Canto XI. La fuerza de Agamenón<br /> Canto XII. El muro de los aqueos<br /> Canto XIII. Combate junto a las naves<br /> Canto XIV. El engaño de Hera<br /> Canto XV. Defensa de las naves<br /> Canto XVI. Patroclo<br /> Canto XVII. Menelao<br /> Canto XVIII. El escudo de Aquiles<br /> Canto XIX. La aceptación de los dones<br /> Canto XX. El combate de los dioses<br /> Canto XXI. La batalla en el río<br /> Canto XXII. La muerte de Héctor<br /> Canto XXIII. Los juegos<br /> Canto XXIV. El rescate de Héctor. <br />

“Un príncipe troyano ha robado a la hermosa Helena, esposa de Menelao, y los aqueos con Agamenón a la cabeza han emprendido una expedición para rescatarla y destruir a ciudad de Troya. Resisten los troyanos, dirigidos por el valiente Héctor, y la contienda se prolonga durante diez años. Aquiles, el mejor de los aqueos, riñe con Agamenón por una bella joven que le ha arrebatado y se retira del combate. Su ausencia se traduce en desánimo y derrota para los aqueos. Desde el Olimpo, los dioses contemplan la batalla e intervienen para auxiliar a sus preferidos: Hera y Atenea a los aqueos, y Afrodita y Apolo a los troyanos.<br /> <br /> Así canta la Musa la cólera de Aquiles, en la obra sobre la que se funda la literatura occidental y que nos sigue asombrando con sus héroes apasionados, sus mujeres dolientes y sus inmortales dioses.”<br />